2023-03-01
Como agencia de eventos de sólida trayectoria en la organización de reuniones y estrategias corporativas, en esta ocasión vamos a abordar un concepto fundamental para el motor de una empresa: las soft skills, imprescindibles para poder adaptarse a las necesidades del puesto de trabajo. Pero ¿qué son exactamente y cómo puedes mejorarlas en tu equipo?
Las habilidades blandas, también conocidas como soft skills, son cualidades personales que no están directamente relacionadas con el conocimiento técnico y las habilidades específicas de una profesión. Estas habilidades se relacionan con la capacidad de interactuar de forma efectiva con los demás, la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas.
Es importante entender la diferencia entre soft skills y hard skills. Estas últimas comprenden habilidades técnicas y destreza para usar herramientas específicas de cada especialidad profesional y pueden ser medidas cualitativa y cuantitativamente.
En cambio y como el propio término indica, las habilidades blandas son flexibles y no pueden ser medidas, ya que se refieren a conceptos abstractos como la capacidad para trabajar en equipo, las habilidades comunicativas o la asertividad y facilidad para tomar decisiones. Y si bien la formación académica y experiencia laboral pueden potenciar este tipo de habilidades, su desarrollo se ve favorecido en personas que tienen esa predisposición natural.
En este sentido, podemos decir que ciertos perfiles son cada vez más importantes para el éxito de un equipo de trabajo.
Aunque las soft skills son difíciles de medir directamente, hay algunas formas en que los empleadores pueden identificarlas y, en consecuencia, mejorarlas. Una de las formas de hacerlo es a través de la capacitación, un recurso que ayuda a los empleados a desarrollar las habilidades blandas mencionadas
Además, para mejorar la cultura de los equipos en este sentido, es muy común la puesta en marcha de planes para promover el trabajo en equipo. Un buen ejemplo lo encontramos en el team building, que proporciona un entorno de colaboración y fomenta el diálogo abierto entre los miembros de la empresa.
Finalmente, los empleadores también tienen a su disposición herramientas y técnicas de evaluación para identificar qué áreas de desarrollo de soft skills necesitan mejorar, como son las encuestas, las entrevistas, las pruebas de aptitud o las evaluaciones de desempeño.
